22.8.08

Como el bambú japonés

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada, apurándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas, Crece por favor !!!
Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas y te ocupas de regarla constantemente. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un periodo de seis semanas la planta de bambú crece más de 30 metros! ¿Tardo solo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomo 7 años y seis semanas en desarrollarse. Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un completo sistema de raíces que le permitirían sostenes el crecimiento que iba a tener.


Sin embargo en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que este requiere tiempo. Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en el corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta. Es tarea difícil convencer al impaciente que solo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y coherente y saben esperar el momento adecuado.

De Igual manera, es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada esta sucediendo. Y esto puede ser extremadamente frustrante. En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés y aceptar que en tanto no bajemos los brazos – ni abandonemos por “no” ver el resultado que esperamos, si está sucediendo algo dentro de nosotros: estamos creciendo, madurando. Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando este al fin se materialice.

El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación. Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros. Un proceso que exige cambios, acción, y formidables dotes de paciencia. Tiempo… ¡como nos cuestan las esperas! ¡Que poco ejercitamos la paciencia en este mundo agitado en el que vivimos! Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del estrés…
Para que? Trata de la recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación. Gobernar aquella toxina llamada impaciencia, la misma que nos envenena el alma. Si no consigues lo que anhelas no desesperes… quizá solo estés echando raíces…

Parece que la nutricionista me conociera de siempre, charlamos un ratito, y de lo primero que me hablo fue de esto, de tener paciencia y de ser constante. Tengo que trabajar las 2 cosas. Uff cómo se hace?

12 comentarios:

  1. Mumi, que hermosa reflexión. No la conocía, que importante manejar la impaciencia, la que nos invade todos los días. Ahora te cuento que yo hace años que estoy echando raíces!!!! cuando se harán realidad todos mis sueños!!!!!!
    Me encantó este post.
    Un beso.

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  2. Buenisimo Andre!
    La aceptación! tengo que recuperarla!

    Besotes hermosa!!
    Flor

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  3. En mi casita te he dejado un liston rosita que me gustaria mucho que lo pusieras en tu blog.

    Con el estamos emprendiendo una jornada muy larga para poder ayudar a todas las mujeres y mas que todo hacerles ver lo importante que es que nos cuidemos.

    Si tu me ayudas en este camino podremos salvar muchas vidas inclusive hasta la nuestra.

    Gracias por tu apoyo

    Veronica
    teacupclub@gmail.com

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  4. Mumina te djé un regalito en mi blog! Besho!!
    Flor

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  5. Me encantó tu post. No hubiera podido encontrar un mejor modo de entender el tema, aunque ya tiene tiempo que voy entendiendo que el tiempo es relativo y hay que saber esperar, cada cosa tiene su tiempo, y no siempre es el que nosotros queremos. Habrá que cultivar nuestra paciencia.

    Besos,

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  6. Que lindo post, y que lindas palabras, solo hay que saber aplicarlas. Al igual que te pasó a vos, todos me decian "paciencia, controla las ansiedades" peor como carajo se hace? como dejas de ser ansiosa, cuando ves que tus sueños no se cumplen, como tenes paciencia si lo que tanto deseas tarda en llegar. Bueno, lindas palabras para leerlas detenidamente y reflexionar. Besitos Mumi y gracias por tus visitas. Buen fin de semana!!!

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  7. Mumi muy linda tu reflexion, y si lo tomo a mi vida personal ya heché raices por 3 años.. me faltarán 4 para poder embarazarme?? mmm dificil con mis 41 encima para esa fecha.. pero igual lo tomo para otros aspectos de mi vida en las que al final siempre viene la recompensa, como dices hay que tener paciencia.
    Besos

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  8. Simplemente hermosa y verdadera, gracias por compartirla.

    Muchas gracias por pasar por mi blogg, te cuento que con l oque regule mis ciclos fue con maca y onagra, te dejo la info http://www.planetamama.com.ar/site/foros/viewtopic.php?t=48155&sid=1f56d0de707dd233aa2285de7a627dcd

    cualquier duda escribeme o dejame tu mail SALUDOS!!!

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  9. La paciencia no es lo mio pero hay que ser perseverantes que todo llega. Te mando un beso grande y hoy a la noche tenemos reunión, por si querés sumarte!!

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  10. Gracias por pasar, Mumi. De verdad, estuvieron todas divinas. Besos!!!

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  11. ¡¡¡¡Que reflexion!!!! super didactica y contundente.
    Mil gracias.

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  12. Anónimo2/1/10 05:47

    Muy interesante lo del Bambú y sus Raices,Excelente comparación en la Vida Humana.Ahora... yo quiero saber si esas raices es conveniente tenerla muy pegada a la casa..? o no? Un abrazo Ysa

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